El Coaching de Equipos pone el acento en la visión de conjunto, en la tarea colectiva (el propósito del equipo, sus metas y objetivos), y en las relaciones que establecen sus miembros para llevarla a cabo, se lleve esta en presencial o en remoto.
Desde este enfoque, el equipo es un sistema que no está aislado, sino que funciona como subsistema de un sistema mayor: la organización o la empresa dentro de la cual existe. Por tanto, no entendemos el equipo como un sistema independiente; el funcionamiento de un equipo refleja, en ocasiones, las dinámicas de funcionamiento de la organización a la que pertenece. De hecho, hay patrones sistémicos de comportamiento que se repiten desde el equipo de dirección hasta los equipos de base.
El coaching de equipos se centra en construir un espacio donde quienes lo integran se sientan protegidos (personalmente y como equipo), en provocar conversaciones sobre las dinámicas observadas para poner en evidencia patrones que se repiten y abordar aspectos que se quieren mejorar. Todo ello para ser un “mejor equipo”.